Diluvio y tormenta,...
Me viene a la mente aquel rincón en plena Serranía de Cuenca, y con este tiempo,... que miedo!
El Ventano del Diablo es un mirador de formación natural en la roca, que se encuentra a 30km de Cuenca dentro del término de Villalba de la Sierra. Aunque hay que pasar por una zona de curvas, no tiene pérdida, pues esta muy bien señalizado.
Al llegar, hay un puesto de artesanía junto con un amplio aparcamiento.
A 200m por debajo, serpentea el rio Júncar, de aguas verdeazuladas, limpias y frías. Desde esta posición tan privilegiada se puede ver el cañón que ha ido formando la fuerza erosiva del agua durante miles de años.
Su nombre se debe a la tradición popular, que atribuía la existencia de este mirador tan espectacular a la acción del diablo. Desde esta peña hueca y abovedada como un enorme cráneo, el diablo realizaba sesiones de brujería y empujaba a todo aquel que se asomaba por los balcones abiertos al vacío.
El guía nos explicó una leyenda que también se le atribuye, la cual fue un día un padre y su hijo a cazar a la sierra, el cielo se cerró y empezó una tormenta, tal que rayos y truenos, caían y se oían. Se refugiaron en este mirador y al padre le cayó semejante rayo que lo mató. El hijo bajo corriendo al pueblo de Villalba de la Sierra (pues eran de allí) y decía gritando "que me a mi padre se lo llevó el diablo". Desde entonces a aquel lugar se le llama así.
¿Y porqué ventano y no ventana? Antiguamente los superlativos en latín acababan con -o, así pues en Cuenca una ventana grande es un Ventano.
*Muy recomendable de visitar junto con la Ciudad Encantada.
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